La mayoría de mis pacientes piensan que los vegetarianos no necesitan ir al dentista: ¡¡ Son sanos!!. Pero la verdad es que tienen unas necesidades específicas derivadas del hecho de consumir un porcentaje mayor de carbohidratos y de los cambios en el ciclo masticatorio.

En un porcentaje muy alto de ellos y con una incidencia mayor a partir de los treinta y tantos, encontramos las caras oclusales de los molares (la superficie con la que masticamos) muy desgastada y plana. Su mordida es buena pero pueden tener más sensibilidad al frío. Auch!!

El uso de cítricos y vinagres puede hacer que un paciente vegetariano acuda con los cuellos de los dientes con abfracciones o con las superficies frontales de los dientes anteriores mas débiles por su disolución.

El consumo excesivo de fruta tampoco es muy saludable dentalmente. La fruta es: hidrato de carbono azucarado pegajoso y ácido, contiene fructosa, ácido ascórbico y otros componentes que son básicos para el mantenimiento y crecimiento de los biofilms bacterianos.

En cualquier caso, lo considero una opción de vida muy recomendable, solo que en mi consulta necesitan de una supervisión mas detallada porque no quiero que se me escape nada y creo que cada seis meses es una norma la visita (lo que es en la mayoría de los mortales, por lo menos a mi edad).

Espero que este artículo os sirva para algún amigo/a.

Que tengáis buena semana.

 

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