Desde que estudiaba bachillerato, oía a mi padre hablar de “hueso de banco” para sus operaciones en el hospital. Es cierto, el hueso autólogo, y el hueso humano tratado liofilizadamente se ha usado desde hace muchos años. El mayor problema era su reabsorción por parte del receptor, mas que el rechazo. De ahí que compañías desarrollasen combinados de los componentes químicos del hueso para su colocación. Hoy, el hueso sintético humano, bovino, y puramente químico, es una realidad, de uso diario.
¿Qué podemos esperar de esta ayuda? Podemos rellenar defectos de hueso en áreas alrededor de los dientes, pero no podemos rellenar en altura, solo lateralmente. Podemos añadirlo al hueso propio del paciente en zonas alrededor de implantes, para conseguir volumen, pero es muy difícil aumentar la altura, ya que necesitamos tener suficiente superficie de encía para sellarlo totalmente. Podemos usarlo en las cirugías de elevación de seno maxilar, y funciona, aunque nunca tendrá la densidad del hueso propio del paciente. Finalmente usaremos bloques en cirugía maxilofacial, pero eso ya es otra historia.