Panda Raid es un rally amateur de larga distancia y resistencia que se celebra anualmente en marzo, donde más de trescientos equipos deciden desafiar la suprema ley del sentido común y lanzarse a una aventura old school a bordo de un viejo Panda (o también Marbella). Se desarrolla en Marruecos a través de un recorrido de 7 etapas, que en algunos casos ponen a prueba las capacidades físicas y mentales de los equipos, valores supremos de un esfuerzo mecánico y de camaradas que pretende dejar atrás, al menos por unos días, el bullicio de la civilización y la dependencia de la tecnología. Lo importante no es el tiempo ni la velocidad; superar Panda Raid implica ante todo llegar a la meta.
En esta pasada edición, celebrada entre los dias 4 y 10 de marzo, el doctor Andrés Llobell y Arturo LLobell (Clínica Llobell) han estado presentes patrocinando dos de los equipos y viviendo esta gran aventura en directo.
En la etapa final el equipo Andrés Llobell/Jorge Bellet quedó en el puesto 18. El equipo remontó desde el primero día pero tras accidentar en las rocas, pasó a la posición 60 de la general 🙁
El otro equipo, Arturo llobell/José Herrero después de muchas etapas de regularidad bien realizadas, quedaron 5 en la general, tras perder el escape en las pistas rápidas y necesitar reparación.
Os dejamos las fotografías de esta maravillosa aventura:
Para terminar queremos recalcar que el objetivo principal de Panda Raid es la aventura sin demasiada tecnología que supone desafiar los desiertos del sur de Marruecos a bordo de un Panda, pero no por ello deja de ser un rally consciente y comprometido con el mundo en que vivimos:
Cuando utilizamos un vehículo motorizado estamos emitiendo dióxido de carbono al Planeta; en Panda Raid, teniendo en cuenta el número de participantes, el kilometraje y la cilindrada de los coches, la Fundación GoodPlanet (que realiza acciones como compensación de las emisiones de carbono), estima una emisión conjunta de 210,6 toneladas métricas de CO2… Por tanto, el equipo de la organización ha decidido invertir el dinero equivalente a estas emisiones en un compromiso con el medio natural y social colaborando en la construcción y desarrollo de una escuela bioclimática infantil en Ait Ahmed, situada en la provincia de Agadir (Marruecos).